martes, 27 de diciembre de 2011

El antiguo palio de San Esteban: Las bambalinas de Carrasquilla forman parte del paso de palio de Mª Stma de las Lágrimas de Marchena


Don Carlos Sainz de Vicuña nos ha hecho llegar la fotografía que encabeza estas líneas que es de las que pone a prueba los conocimientos cofrades para identificarla y situarla en tiempo y espacio. El cercano encuadre, en el que apenas hay sitio para vislumbrar a unos enigmáticos nazarenos de túnica oscura de cola y a varios grupos de mujeres jóvenes contemplando la escena desde los balcones, no ayuda mucho en la identificación.

Del paso de palio nada permanece en la actualidad salvo la imagen mariana que ha sido recientemente restaurada con acierto. Los tubos de los varales de cobre plateado sobrevivieron a numerosas remodelaciones desde que en 1929 fueran adquiridos por 2.000 pesetas a la hermandad de la Amargura para la primera salida bajo palio de la Virgen de los Desamparados y no fueron desechados hasta muy recientemente. En el rostro de la Virgen, difícil de ver en la penumbra de su paso. Pero el dato inequívoco de que se trata del palio de San Esteban nos lo da la gloria del techo en la que vemos la inconfundible silueta de la Reina de las Marismas. Este medallón con la Virgen del Rocío modelada por Sebastián Santos y cincelada por Seco, si bien no fue incorporado al palio que sustituyó a este en 1964, ha sido conservado por la Hermandad de San Esteban y puede admirarse en la pequeña capilla que acoge al Cristo de la Salud y Buen Viaje en la cabecera de la nave de la Epístola.

El palio de perfil mixtilíneo fue bordado en plata Carrasquilla sobre terciopelo burdeos y se estrenó entre 1949 y 1953, sustituyéndose en 1964 por el actual de malla de oro. Los respiraderos que vemos son los de Contreras que poseía desde su primera salida en la que digamos como curiosidad que debieron ser colocados una vez el paso estaba en la calle al llegar con retraso. Fueron sustituidos igualmente en 1964. Los faldones con la antigua heráldica de la hermandad eran de terciopelo azul. Nos llama la atención la profusión de cera rizada y unas figuritas angélicas entre las jarritas delanteras.

Los dos manigueteros con bocinas de tubo liso y el fiscal de paso con el palermo portan las elegantes túnicas de cola de azul añil, más oscuro que el celeste actual pero más claro que el del Baratillo. Eran utilizadas desde 1931 por los nazarenos de los tramos de Cristo y los de la Virgen las adoptaron en 1946 con la salvedad de llevar un curioso cinturón estrecho de abacá amarillo en lugar del cíngulo rojo. En los años sesenta fueron sustituidas por las actuales de capa, primero en la Virgen en 1962 y finalmente en el Cristo en 1968. El color preciso de esta indumentaria lo podemos conocer pues desde 1986 los manigueteros de ambos pasos visten esta peculiar túnica de cola. Justo delante del fiscal se vislumbra un pequeño nazareno que contribuyó a recordarnos que nosotros poseíamos desde antiguo una fotografía de este palio en que también se apreciaba un nazarenito junto a la presidencia.
Una vez localizada nuestra foto, su amplio encuadre nos permite disfrutar de cantidad de detalles costumbristas de la época. El paso de palio está en la esquina de la calles Zamudio, Boteros y Deán López Cepero como reza el rótulo adosado a una magnífica casa de cierros metálicos y delante de cuya puerta hay uno de los pocos automóviles de la época. Abundan los militares tanto dentro como presenciando la procesión. Delante de las andas, intercambiando unas palabras con los máximos responsables de la cofradía, identificamos a Ariza “El Viejo” junto a sus segundos. El adorno floral es idéntico al de la foto de nuestro amigo y la plata de los bordados reluce especialmente, por todo lo cual pensamos que estas dos fotografías fueron tomadas con escasos minutos de diferencia en la tarde del 31 de marzo de 1953.

JULIO DOMINGUEZ ARJONA