Ayer falleció el patriarca de la tercera generación de una de las sagas de capataces legendarias en el mundo de la cofradías.
Rafael Ariza Sánchez junto con su hermano José, continuaron la dinastía iniciada por su abuelo, Rafael Ariza Aguirre Ariza el Viejo, y seguida por su padre José Ariza Mancera.
Capataz sobrio y austero, fue testigo de la transición que se produjo en el mundo de las trabajaderas cuando en la década de los 70 del pasado siglo comenzaron a aparecer las primeras cuadrillas de hermanos costaleros.
Actualmente, es la cuarta generación de la familia, sus hijos Ramón, Pedro y Rafael y su sobrino Antonio, la que se encarga de los pasos de las hermandades de la Hiniesta, San Esteban, la O y la Soledad de San Lorenzo.
En la I edición del Congreso Nacional de Capataces y Costaleros, que tuvo lugar el pasado año y que se celebra en Marchena, fue homenajeado y reconocido por su trayectoria.
Hombres de Dios bajo las trabajaderas, siente su pérdida y manda su más sentido pésame a toda su familia.